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A Bocados por el Mundo con diferentes Travel Bloggers!

Estamos muy contentos de poder ofreceros (por fin) nuestro primer Post Colaborativo! La idea surgió hace mucho, pero debido a contratiempos no lo hemos publicado hasta ahora!

Pues eso, que de que va? Como ya sabéis, desde que comenzamos con Gazpacho y Mochila hemos intentado aunar dos de nuestras grandes pasiones como son: la gastronomía y los viajes. Y si combinamos estos dos factores al mismo tiempo, nos declaramos las personas más felices del mundo. Así que, por ahí van los tiros. Hemos juntado a unas cuantas personas que tienen algo en común – Que son viajeros¿? (preguntaréis) Sí! Pero a lo que nos referíamos es que, como cualquier ser humano, necesita comer!

Y en ocasiones aprovechamos que estamos en países lejanos al nuestro, con costumbres, ingredientes y un sin fin de factores para hacer de nuestras experiencias gastronómicas, algo inolvidable. Bueno, quizá no tanto, pero hemos pedido a nuestros participantes que nos explicaran cual es el plato, o experiencia relacionada con la comida que les haya entusiasmado (u horrorizado) … y aquí están los resultados 🙂

Fran y Virginia – 365 Sábados viajando

«Para nosotros, los viajes y la gastronomía siempre van de la mano, por eso nos encanta probar de todo y, sobretodo, en países más exóticos en los que la comida habitual, muchas veces, es la más extraña para nosotros.»

Si tenemos que escoger el plato más raro que hemos probado de viaje, diríamos el pulpo en Corea del Sur; no por el alimento en sí, sino por la forma de comerlo… vivo. Nos explicamos mejor… allí es muy habitual consumir los productos muy frescos, hasta el punto de comerlo vivo o, en su defecto, recién “sacrificado”. Este último fue el caso del pulpo. En Busán hay un mercado nocturno de pescado muy concurrido -por locales- en donde escoges el alimento que deseas consumir allí y ahora. Fuimos con una familia que nos acogió en su casa y querían que probáramos algo, en ese momento, nosotros aun no sabíamos lo que os hemos explicado… así que la sorpresa fue mayúscula, cuando escogimos el pulpo, vimos como lo pasaban por el cuchillo y, a continuación, nos lo servían en una bandeja hecho trozos aun moviéndose. Puede parecer muy desagradable, pero el animal ya no está vivo, solo que tarda un tiempo en dejar de moverse, ese es el rasgo más característico y extraño, como podéis imaginar, de la experiencia gastronómica que os contamos. De sabor… es pulpo! ni más ni menos.

pulpo corea sur

Pulpo vivo – Corea del Sur

En cuando al más delicioso… eso es más difícil, ya que en todos los lugares encontramos gastronomía fantástica! Pero por salir un poco de los típicos platos, nos quedamos con la Sopa Mariscal de Chile, un plato lleno de sabor. A nosotros que nos encanta el marisco –y Chile es el país del marisco por excelencia– este plato nos transportó al mar e hizo que, aun hoy, recordemos Chile como uno de los países en los que hemos estado con mejor gastronomía.

sopa mariscal chile

Sopa Mariscal – Chile

Manu y Lucia – LowCosteros

En nuestro último viaje a Croacia, Eslovenia y Montenegro, también visitamos una zona de Bosnia que nos encantó. No teníamos ninguna expectativa sobre la comida, básicamente porque no estábamos muy puestos en cocina bosnia más que unos pocos platos que habíamos leído en algún blog. Pero en Medjugorje, un pequeño pueblo cercano a Croacia, alucinamos con un plato de ternera bosnia con quesos locales fundidos que fue simplemente espectacular. Además, el precio de la comida en este país es bastante asequible.

LC_ternerabosnia

Ternera con queso fundido – Bosnia

Por otro lado, hay un plato que si nos preguntan hace un tiempo que si lo quisiéramos probar, nuestra respuesta hubiera sido negativa. Pero, en Perú,  conocimos a una pareja en la selva amazónica que después nos invitó a su casa en Lima a probar auténtica comida peruana. Cuando nos sentamos en la mesa, nos sacaron una especie de brochetas que tenían bastante buena pinta y que resultaron ser también muy sabrosas. Luego nos comentaron el pequeño detalle de que estábamos comiendo corazón de vaca. Y sí, estaba delicioso.

«Así que, cuando vayáis de viaje no se os olvide probar de todo porque se convertirá en una experiencia más del viaje

Antonio – Inteligencia Viajera

«El plato más delicioso que he probado en mis viajes no es el plato más nutritivo del mundo, ni mucho menos sano, quizá, ni si quiera sea el más delicioso pero coño, ¡a mi me encantó! Tanto tiempo sin probar los churros se nota…»

En Atenas, Cristi y yo acabábamos de realizar un tour gastronómico y en una de las paradas probamos los Loukoumades o churros griegos. Una masa frita y envuelta en miel que se derrite en tu paladar nada más lo metes en la boca… Aún siento escalofríos al recordarlo.

Loukoumades – Grecia

La segunda parada del mismo tour de Atenas, fue para realizar una degustación de aceites y demás esencias líquidas muy especiales del país Heleno. Una de las cosas que probamos fue un vinagre con jazmín que era súper raro. Al olfato echaba para atrás y los primeros segundos en el paladar también. Sin embargo, una vez que ya lo habías tragado, pasados los segundos volvía a tu garganta esa esencia de jazmín. Extraño, pero interesante.

Nos contaron que se hacían unas ensaladas increíbles con ese vinagre. Obviamente, no a un precio económico.

Sandra e Itziar – Oh my World!

«Como amantes de la cocina, en nuestros viajes siempre intentamos probar todos los platos posibles de la gastronomía local. A veces nos sale bien y otras…no tan bien, ¡pero eso es lo que pasa por lanzarse a la aventura!»

Hemos elegido un plato que es curioso, bastante extraño, poco atractivo a la vista, pero que nos pareció absolutamente delicioso: el haggis escocés. Es bien sabido que la gastronomía escocesa no es una de las más ricas del mundo, por eso teniendo el haggis como uno de los pocos platos “estrella” teníamos la obligación probarlo, aunque en principio no sonase muy apetecible. El haggis es un plato tradicional que cocinaban principalmente las clases más bajas de la sociedad escocesa, ya que utiliza partes de animales que eran consideradas como “desechos”. Es cocina de aprovechamiento 100%. El haggis consiste en una tripa rellena de asaduras (hígado, pulmón, etc.) normalmente de cordero u oveja, mezcladas con cebolla, avena, hierbas aromáticas y muchas especias. Todo ello se cuece durante varias horas y después se sirve, con tripa o sin la tripa, normalmente acompañado de “tatties and neeps”, o lo que es lo mismo: puré de nabo sueco y de patata. Puede también acompañarse con una espesa salsa de whisky buenísima. El resultado es una especie de morcilla exquisita (que para los españoles es algo bastante común, pero en otros países esta textura es de lo más extraña y hasta desagradable) y dos purés que por separado no dicen nada (el de nabo de hecho no nos gustó), pero juntos son una delicia.

Haggis – Escocia

 El haggis se sigue comiendo habitualmente en Escocia, y el 25 de enero es el plato principal de la celebración de “la Noche de Burns”, en la que se conmemora el nacimiento del poeta Robert Burns y se bebe whisky a raudales. ¿Suena divertido, no?

 Marc y Natalia – Monstravel 

De momento nuestros viajes no nos han llevado a recónditos lugares con platos super raros, a lo mejor hemos visto demasiado Indiana Jones, pero nunca nos hemos encontrado (o no nos hemos enterado) con una sopa de ojos, sesos de mono o sopas de pene de algún extraño animal…

El “snack” más raro que hemos probado fue una turistada en Tailandia, y eso es igual a comerse un saltamontes frito.

No sabía a pollo, pero la verdad es que no sabe nada mal. Es crujiente y lo bañan en una salsita y le echan un poco de sal, por lo que saber saber, sabe bien.

Los gusanos ya para otro día…

Saltamontes fritos – Tailandia

«Tenemos un problema y es que somos muy buenos comensales. Si algo está malo lo notamos al momento, pero si el plato está rico somos de los que sueltan un “ooohhh” mientras asienten con la cabeza y cierran los ojos.»

Jugarse a un sólo plato el mejor o más delicioso es complicado ya que cada cocina tiene su punto y su momento y esto va a generar alguna discusión interna…

Qué decir de un buen sushi en Japón o un buen curry verde en Tailandia, pero como no nos decidimos por el más bueno, diremos algo de nuestro último viaje: podemos decir sin miedo a equivocarnos que las sopas de las Repúblicas Bálticas son lo más!

Sopa – República Báltica

 Manel y Maeva – Viajando Nuestra Vida

Después de pensarlo mucho creemos que no hemos arriesgado demasiado (todavía) en lo que se refiere a platos raros en el extranjero, pero sí que hemos probado platos deliciosos y algo raros de aspecto! Así que os daremos dos!

El plato más delicioso que hemos probado viajando es el ceviche. Es un plato de pescado que puede ser perca, jurel, marisco crudo cortado en trozos, etc., puesto a macerar en limón, lima o naranja agria al que se le agrega cebolla picada, sal, pimienta, cilantro. Se sirve de diferentes maneras depende de la zona del Perú: con yuca, choclo, ensalada… eso sí, el rocoto picante no le falta en ninguno de ellos. En Perú se come de fábula y concretamente en la región de Cusco, a parte del ceviche está el arroz chaufa, los anticuchos, la sopa de quinúa… Viva el Perú!

Ceviche – Perú

El plato más «raro» que hemos probado en los viajes ha sido la Tilapia malgache. La Tilapia es pescado de río servido dentro del típico romazava, que es arroz con acompañamiento que este puede ser carne de cebú, verduras, o pescado.

«La Tilapia se sirve frita junto especias y aunque de buen sabor decimos que es el plato más raro que hemos probado por el aspecto de pescado «atropellado» que presenta.»

Madagascar tiene influencias africanas, asiáticas, indias y árabes y el principal plato y el más importante es arroz, pero en la comida también se nota esta mezcla y una muestra es el riquísimo Misao o Min-sao heredado del paso de los asiáticos por la isla.

Tilapia – Madagascar

 Glo – La Maleta de Glo

Parece curioso pero el plato que he escogido es el más delicioso que he probado nunca y a la vez el más extraño.

Estando en Escocia vi en la carta el nombre de un plato que lo desconocía totalmente. Pregunte a la camarera y me dijo que era algo complicado de contar así que me traía una “tapa” de manera gratuita para que lo probara, así si me gustaba lo podía pedir. Cuando vi la tapa no sabía que ingredientes llevaba ya que era como un revoltijo de carne picada sobre un lecho de puré de patatas pero al probarlo… ¡¡¡era delicioso!!!

Un día durante la ruta en coche me dio por mirar la guía y vi el nombre del plato, Haggis, y leí su descripción y decía algo tal que así:

“Plato típico escocés realizado con pulmón, estómago, hígado y corazón de cordero u oveja y condimentado con especias. Todo ello es embutido y cocido dentro de la bolsa del estómago del animal.”

«Evidentemente mi cara fue un poema al leerlo y segurísimo que si hubiera leído la definición no lo hubiera probado pero ahora, además de no arrepentirme de ello, volvería a hincarle el diente.»

Como he comentado anteriormente normalmente sirven este plato con una base de puré de patatas, unas tostaditas para acompañar y a veces salsa. El que probé era con salsa de whisky (más escocés imposible) y estaba realmente bueno. Es un plato contundente, por la cual cosa puede ser un plato único en una de las comidas.

Haggis – Escocia

 Guillem y Alexandra – Nuestro Diario de Aventuras

Esperando que se hiciera la hora para coger el tren hacia Aguas Calientes, decidimos entrar en un restaurante de la plaza principal de Ollantaytambo. Queríamos echar un te y conectarnos un rato al wifi, pero nos entró hambre y terminamos compartiendo mesa con un cuy.
El cuy es como llaman en Perú a las cobayas, los conejillos de indias. El simpático roedor es una mascota muy popular, pero en este país también se le valora por lo que esconde bajo el pelaje. Miden unos 20 centímetros y pueden llegar a pesar un kilo, no tienen mucho donde hincar el diente, pero su carne es muy apreciada.
He leído por internet que a los cuys “se les da mal calcular distancias”, no es un rasgo definitorio del animal y no añade nada al tema, pero me parece curioso mencionarlo. Un cuy aparcando debe ser un drama.

La verdad sea dicha, el cuy que nos sirvieron no fue la obra más lucida de su cocinero. Se le había resecado en el horno y lo que podría haber sido una apetitosa rata crispy, se convirtió es una especie de tasajo ratonil.

Reconozco que ver el animal de una sola pieza, con patas, dientes y uñas, tiene su qué. Y eso de que estuviera acostadito sobre un lecho de patata pocha y ensalada mustia, no lo mejoraba.

Roí mucho huesecillo, pero, sin duda, lo mejor de la pieza fueron los muslos. Por debajo de la piel medio achicharrada, encontré un par de bocados de carne rosada muy tierna. Realmente muy bueno, me recordó mucho al sabor de la codorniz.
La verdad es que esta no fue una gran experiencia gastronómica, pero fue muy curiosa.

«Los esfuerzos de Alexandra para comer sin establecer contacto visual con el cobaya mientras yo intentaba llamar su atención partiendo las patitas del animal o posando con su cabeza, son dignos de mención.»

Cuy – Perú

 Marta y Marina – The patitas en el mundo

Menú del perfecto argentino

Empezamos el día cargando las pilas con un mate bien cebado con agua calentada a 80º acompañado, por supuesto, de unas facturas (en forma de pasta dulce, no de las que no quieres abrir cuando las encuentras en el buzón).
A media mañana, cuando entra la gusilla, tomamos una «picadita», un aperitivo a base de queso y salami para que la cervecita Quilmes no entre sola. Mientras, esperamos la milanesa y las empanadas para comer, sí en ese restaurante de obreros del barrio de San Telmo donde las cocinan tan ricas.

Mate – Argentina

Otro mate con alfajores de dulce de leche a las 5 de la tarde, tras ese sueñito reparador y ya empezamos a arremangarnos para ir encendiendo el fuego para el asado de la noche mientras descorchamos la primera botella de vino Malbec. Chorizo, entraña, vacío, longaniza, pizza y algún vegetal para engañar, componen el más típico festín argentino. Otra botella de vino! La carne está casi en su punto, crujiente por fuera y exquisitamente tierna por dentro. Todos merodeamos alrededor de la parrilla y, el cocinero, seguro y orgulloso como el que sabe lo que hace, va cortando cachitos de cada una de las carnes para que todos probemos y demos el sí quiero: quiero que me dejéis sola frente a esta mesa y morir gustosa del séptimo de los pecados capitales…cuando los platos se han vaciado, hemos charlado, reído, cantado y las panzas se han hinchado, no nos queda otra que diluir tanto sólido en una copa de fernet, con cola y hielo, digestivo infalible que te hará volver a la vida sin dudarlo.

«¿Quién dijo hambre en este país?»

 Gloria y Jose – El viaje me hizo a mí

«Si tuviésemos que recordar una comida que nos marcó tenemos muy claro cual fue. El día que comimos en un Templo Sij en una localidad perdida del norte de India, por el Estado de Punyab.»

Habíamos decidido salirnos por un día de las localidades que visitan los extranjeros y estábamos paseando por una localidad fuera del circuito turístico de la que por desgracia no recordamos el nombre después de tres años. Este pueblo no sale en las guías ni es un lugar que en principio merezca la pena visitar. De hecho decidimos que íbamos a pasar la mañana allí bajándonos del tren en una parada cualquiera. Ya cogeríamos otro después…

Íbamos paseando por esta localidad cuando un hombre se nos acercó a hablar como te sucede tantas veces en India. Era ya mediodía y tras conversar dos o tres minutos nos ofreció comer con él en un templo. Nosotros aceptamos un poco extrañados. Aunque nos gustaba la idea pensábamos que luego nos pediría dinero, como suele suceder en India muchas veces. Pero no fue así… Nosotros no sabíamos que era un templo Sij ni que en esta religión se le da de comer a todo el mundo, sin excepción, en los templos. Esto tiene el máximo exponente en el Templo Dorado de Amristat que probablemente conoces, aunque sea de oídas.

El hombre nos comenzó a explicar entusiasmado las diferencias entre el Hinduismo y el Sijismo. Recordamos que la mayor diferencia es que la segunda es una religión monoteísta.

Así nos sentamos en el suelo con nuestra bandeja y nuestro vaso y nos fueron sirviendo la comida y el agua. A esas alturas ya hasta bebíamos a veces agua del grifo y esa fue una de las excepciones… Estábamos con un montón de personas y el hombre nos seguía explicando que con estas comidas se buscaba igualar a pobres y a ricos ya que todos los que comen se deben fregar su plato al finalizar.

Estábamos tan pendientes de la conversación con este señor que ni siquiera nos percatamos de que nos estaban sirviendo la comida en las bandejas sin ningún cubierto a nuestra disposición. Las lentejas eran más bien líquidas pero con el arroz se conseguía la consistencia necesaria para agarrar la comida con las manos y llevártela a la boca. Esta comida es hoy por hoy uno de nuestros mejores recuerdos de India.

 Patrulla viajera

Nuestra selección es un plato lleno de personalidad y, para nosotros un fiel reflejo de su país.

«¡Muchos han sido los destinos que nos han enamorado pero no todos nos han conquistado por el estómago!»

Siempre que probamos este plato consigue trasladarnos inmediatamente a sus calles, sus olores,  su gente… Hablamos del Pad Thai uno de los platos más famosos de la cocina tailandesa.

Su elaboración es sencilla, pero pillar el punto tailandés no es fácil.  De hecho, han sido muchos los restaurantes a los que hemos ido a buscar posteriormente ese sabor especial pero son pocos los que nos han convencido. ¡Siempre deliciosos, eso sí!

Te retamos a preparar Pad Thai y a acercarte un poquito a Tailandia.

Pad Thai – Tailandia

Ingredientes:

 2 cucharadas de aceite.

 2 cucharadas de azúcar de palma.

 2 o 3 cucharadas de salsa de soja o una salsa de pescado llamada Nám-plá.

 125 gr. De noodles de arroz.

 ½ cucharada de sal.

 Un poco de agua.

 100gr. De brotes de soja y cebollino.

 30gr. De cacahuetes (maní) tostados y machacados.

 Lima.

Preparación:

1. En una sartén o  plancha ya un poco caliente,  echamos un poco de aceite,  añadimos el azúcar y la salsa de pescado o la soja y  mezclamos bien.

2. A continuación añadimos los noodles y los movemos bien para que absorban toda la salsa. Echamos un chorrito de agua y sal para que se hagan un poquito más y cojan bien el sabor.

3. Le añadimos los brotes de soja y de cebollino, los removemos un poquito y ya tenemos el pad thai listo para servir.

4. Una vez servido,  echamos los cacahuetes por encima y lo decoramos con una rajita de lima (opcional).

¡Como ves no hay ningún truco! Cierto es, que hay muchas variantes del plato; con pollo, ternera, gambones, etc., pero te hemos querido acercar al que comíamos en las calles de Bangkok mientras pasaban los tuk-tuk a toda velocidad o disfrutábamos de sus costumbres y maravillas.

Desde luego es un plato que todo viajero debe probar, adaptado a todos los bolsillos. A nosotros nos salvó durante todo el viaje: nos daba la energía suficiente para aguantar bien las largas travesías, nos resultaba súper fácil encontrar un pequeño puesto callejero de Pad Thai por cualquier lado y sin esperas; no tardaban ni dos minutos en hacerlo.

Javi y Rox – Tiempo de Aventuras

El plato más raro que hemos degustado

Algunos platos japoneses pero ahora mismo no sabría decirte como se llaman y el último día en Corea, probamos la fruta Mangostán (Mangkud), de la forma en que estaba preparada no sabíamos que se trataba de una fruta, su sabor no nos acabó de convencer 😛

El plato más delicioso que recuerdas

Creo que en este caso nombrar sólo uno es muy difícil, sí que te puedo decir el país: Argentina. Sus platos son riquísimos y con unos precios muy económicos si vas con Euros.

Algunos de nuestros platos preferidos fueron: empanadas salteñas, la pizza musa y asados argentinos

TdA_EmpanadasSalteñas

Empanadas salteñas (empanadas de Salta).

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Pizza Musa (pizza con muchísimo queso).

TdA_AsadoArgentino

Asados argentinos

Ignasi y Alba – Gazpacho y Mochila

En nuestro viajes nos gusta introducirnos de lleno en la cultura del país, y una de nuestras favoritas es con la gastronomía. Son muchos los platos típicos de diferentes países los que hemos probado y la verdad es que por norma general siempre nos acaba gustando todo. Escoger el plato más rico que hemos probado es tarea difícil, pero en Indonesia descubrimos el Sate Ayam, un plato originario de Java y/o Sumatra. Se trata de unas brochetas de carne o pescado marinadas y acompañadas de un salsa a base de cacahuete. Es un plato sencillo y sabroso muy común en los puestecillos de street food. Nos gustó tantísimo que al iniciar el proyecto de Gazpacho y Mochila, fue la primera receta que colgamos. 🙂

Sate Ayam – Indonesia

Por otro lado, si tuviésemos que escoger el plato más raro que hemos probado, para Alba serían sin duda alguna los gusanos fritos de China. Pero ya como Gazpachilos nos decantaríamos por una bebida: el vino de palma de Senegal. Se trata de una bebida que se extrae de los cogollos de la palmera con la ayuda de una botella que se va llenando poco a poco de un liquido blanco y espeso y que va adquiriendo graduación en alcohol a medida que fermenta.

La verdad es que su sabor no te deja indiferente y allí es una bebida muy preciada! (Quizá porque se cogen unas buenas cogorzas con éste vino 😛 )

Vino de palma – Senegal

Y hasta aquí el post colaborativo de hoy!
Como habéis visto, son muchos y muy variadas las experiencias que nos han traído todos estos bloggers.
Queremos darles las gracias de nuevo por perder unos valiosos minutos para participar en este post y esperamos que tod@s hayáis disfrutado con él!
Volveremos con más!
Gazpacho y Mochila

Comments:

  • 31 enero, 2017

    Hola Gazpachila!!!

    Mira que son las 18:00 pero ya me está entrando hambre con estas comidas… jejeje Encantados de haber puesto nuestro granito de arena en este post con todos estos blogs.

    Un abrazo y que os vaya muy bien en vuestro viaje.

    reply...
    • 1 febrero, 2017

      jajajaja con tanto platazo normal que entren ganas de comer a cualquier hora!! 🙂

      Un placer haber contado con vuestra colaboración para el post!!

      Merci por todo!

      reply...
  • patrullaviajera

    31 enero, 2017

    No vuelvo a revisitar este post ni a la hora de comer ni a la hora «tonta» de antes de cenar!
    Qué gusanillo en el estómago….
    Un abrazo y os desamos mucha buena vibra en vuestro viajazo!!!!

    reply...
    • 1 febrero, 2017

      Lo tenéis que revisar con el estomago lleno ya! Que si no, pasa lo que pasa 😛

      Muchas gracias por participar! Y gracias por los ánimos! estamos deseando partir ya 😀

      Un abrazo!!

      reply...
  • 31 enero, 2017

    Qué bueno todo!

    Jolines qué hambre y qué buena pinta tienen algunos platos!

    Nos ha encantado participar en este post gastronómico-viajero 😉

    Un abrazo muy grande!

    reply...
    • 1 febrero, 2017

      A que tiene todo una pintaza brutal¿? 😛
      A nosotros nos ha encantado que participéis en el post! Y queda pendiente hacer un ceviche juntos 😉

      Un abrazo!!!

      reply...

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