¿Cómo te quedarías si te dijeran que por un módico precio puedes comer todo lo que te plazca de los mejores productos y platos tradicionales de la gastronomía francesa? Si eres de los que te gusta ‘zampar’, como a nosotros, seguro que te has quedado unos segundos imaginándotelo y has comenzado a salivar…cierto? 😛

Así es como nos sentimos el día que nos propusieron, a través de Tryptic, ir a Les Grands Buffets en Narbona. Pero vayamos por partes! Que al final no todo es comer.

Si nunca has estado por el sur de Francia, ésta es una buena excusa para plantearte una ruta por los diferentes enclaves turísticos de esta zona. Cierto es que Narbona no es conocida por ser un destino con gran reclamo turístico de por sí ( y menos teniendo a pocos kilómetros Carcassona). Sin embargo, hay lugares de la ciudad con mucha historia y de gran encanto por descubrir.

Un pequeño pero apacible rincón de la ciudad

Un rápido recorrido por Narbona

A sabiendas de que la visita era principalmente para saciar nuestras inquietudes gastronómicas en el buffet por antonomasia de Francia, llegamos a la Gare de Narbonne con tiempo de sobras para hacer una visita guiada,  por el centro histórico de la ciudad. Si tenéis más tiempo del que dispusimos nosotros, vale la pena que hagáis una visita guiada a través de su Oficina de Turismo. Ofrecen diferentes tipos de rutas en función de las preferencias del consumidor.

El exterior de la catedral nunca finalizada

Catedral de Narbona

Esta catedral de estilo gótico está dedicada a los santos Justo y Pastor. Comprendida dentro del conjunto monumental del Palacio de los Arzobispos de Narbona, fue construida en el siglo XIII aunque jamás fue finalizada. Esto se debe a que una vez comenzaron las obras, se descubrieron las antiguas murallas romanas que protegían la ciudad. Para concluir la catedral, hubiera sido necesario demoler las murallas, cosa que originó un gran enfrentamiento interno. Finalmente se decidió dejarlas intactas y continuar con su construcción a través de edificios adyacentes.

Imponente el interior de la Catedral

Plaza de l’Hôtel de Ville

Tras quedar fascinados por el interior de la catedral, seguimos nuestro recorrido hasta la Plaza de l’Hotel de Ville. Como bien su nombre indica, en ella podemos encontrar el ayuntamiento, de estilo neo-gótico, flanqueado por la torre de Saint-Martial y el torreón Gilles-Aycelin.

El Ayuntamiento de Narbona y las torres laterales.

Lo más curioso se encuentra en el centro de la plaza. En ésta se halla parte de la Via Domitia descubierta en un pequeño foso. Se trata de la antigua carretera romana que unía la Península Itálica con la Ibérica.

Via Domitia en la Plaza d’Hotel de Ville

Canal de Robine y Ponts des Merchants

A pocos metros de la Plaza del Ayuntamiento, nos topamos con el Canal de la Robina, el cual atraviesa la ciudad por el centro; y uno de los lugares más emblemáticos de Narbona: el Puente de los Mercaderes. De origen romano, formaba parte de la Via Domitia, y es uno de los pocos puentes habitados de toda Francia.

El Canal de Robine a su paso por el Pont des Merchants

De esta guisa nos encontramos el paseo del Canal

Les Halles de Narbona

Seguimos nuestra ruta a pie hasta llegar a un lugar idóneo para abrir el apetito antes de darte un gran banquete. Nos referimos al Mercado de Narbona, el centro neurálgico de la ciudad, situado en el pavellón de estilo Baltard desde 1901…casi nada! En el podemos ver más de 70 comercios de todo tipo (hablando grastronomicamente, claro) y el lugar propicio para: probar autenticas delicatessen, tomarte unas copas y comida en buena compañía; o simplemente para hacer la compra del día a día.

Les Halles, edificio de Estilo Baltard

Les Grands Buffets

Situado a las afueras de la ciudad, en el Espace De Liberté Du Grand Narbonne, nos encontramos con el buffet con más renombre de Francia, y porque no decirlo, de Europa. El sueño de cualquier degustador de nuevos,y ya conocidos, sabores aglutinados en un mismo espacio. Su fama no se debe a una buena estrategia de marketing (que también), sino a la gran calidad de productos y servicios que hacen que tengas que reservar con bastante antelación para poder convertirte en uno de los miles de visitantes que reciben cada año.

Esperando ansiosos el momento de entrar

¿Qué comer?

En realidad, lo correcto sería ¿Qué no comer?. Y es que la gran variedad de platos hacen difícil, no la elección, sino el hecho de intentar probar un poco de cada sin llenarte al poco de entrar.

Entrantes

Su colección de más de 40 quesos, el foie-gras en todas sus modalidades o un surtido inacabable de embutidos, son una buena opción para los entrantes.

Surtido de Foiegras

Si sois de los que os chifla el marisco (después de hacer un reverencia a la fuente de bogavantes que destaca en una esquina del buffet), podréis poneros las botas con una gran variedad de ostras, mejillones, almejas, bueyes de mar… sin perder de vista las modalidades de salmón, a cada cual más deliciosa.

Asador

Llegados a este momento podríamos parar, pero no, la pinta de los diferentes guisos y platos que presentan en la zona del asador te hacen querer probar algo más (siempre con la mente puesta en los postres). Y si con lo que hay en las bandejas no quedas saciado, puedes pedir al momento que te prepararen un bogavante a la americana, magret de pato, rodaballo entero asado o unos caracoles de Bourgogne, entre otras cosas.

Un delicioso Bogavante a la Americana

Postres

Podríamos seguir horas describiendo todos y cada uno de los productos que puedes encontrar en Les Grands Buffets, pero después de recorrer la zona de postres, se hace complicado no estar pensando desde el minuto 0, cuantos de ellos serás capaz de probar antes de empacharte. A sus más de 50 pasteles caseros, hay que añadir las otros tantos postres como las mousses, el arroz con leche, postres helados…ah sí, y fruta! Por si tienes remordimientos de conciencia.

Algunos de los muchos postres que encontrarás aquí!

Cabe destacar también los deliciosos macarons, de los cuales fuimos testigos de primera mano de cómo se elaboraban.

Reposteros por un día!

Precio

Por 35,90€ puedes probar todas las cosas de las que hemos hablado anteriormente y más!

Los niños hasta los 5 años, no pagan; y si tienen de 6 a 10 años, tan solo pagan 17,90€.

La bebida no está incluida, salvo que se beba agua. Sin embargo, hay una gran variedad de vinos al precio del productor. Una buena oportunidad para probar alguno de los mejores vinos del país a bajo coste.

Cómo llegar a Narbona

Si eres de los que te gusta conducir, desde Barcelona te puedes plantar en Narbona en unas 2.30h si vas por la AP-7.

Sin embargo, y si tienes intención de ir a los Grands Buffets, quizá la opción más cómoda sea la de ir en tren con Renfe-SNCF. Desde la Estación de Sants, podrás llegar en menos de 2h a la Gare de Narbonne en un trayecto la mar de ameno, ya sea disfrutando de las vistas, o haciendo una visita al vagón-restaurante.

Una vez en la estación de Narbona, si deseas ir caminando hasta Les Grands Buffets, son poco más de 2km. Quizá sea una buena idea una caminata tras el atracón para no sentirte tan ‘mal’ 😛

Mapa de Narbona