
La estancia en Pakse llegaba a su fin tras 4 días de intensa actividad visitando la ciudad y sus alrededores. Como iba siendo costumbre desde hacía ya un mes y medio, tocaba volver a cargar las mochilas a lomos de Ryoga y seguir nuestra ruta hacia el norte de Laos. Próxima parada: Thakhek.
Un viaje interminable hacia Thakhek
Dejamos Pakse sin saber a ciencia cierta donde pasaríamos aquella noche. La idea principal era llegar a Savannakhet, pero para ello nos teníamos que desviar de la ruta 13 y tan solo queríamos pasar una noche para al día siguiente volver a coger las cosas y llegar a Thakhek… Demasiados kilómetros para pasar unas pocas horas y volver a la carretera. Finalmente, optamos (a lo loco!) por hacer los 336km que separaban Pakse de Thakhek y que fuese lo que Ryoga quisiera xD
No os engañaremos si decimos que en más de una ocasión nos hubiese gustado enviar todo a tomar por culo (en realidad, solo la moto) y más, por el fuerte viento que nos iba desestabilizando y por la intensa lluvia que nos atrapó a 50km de nuestro destino. Pero, afortunadamente, no ocurrió nada grave y pudimos llegar a Thakhek sanos y salvos… eso sí, con el culo reventado!
Thakhek
Lo poco que habíamos oído sobre este distrito, era para hablar sobre la ruta The Loop (que más abajo detallamos). Y probablemente esta sea la razón por la que la mayoría de viajeros hagan noche allí. Y es que, a pesar de tener algunos puntos interesantes, es un destino totalmente prescindible de Laos (si no tienes intención de coger una moto y hacer el Loop).
Sea como fuere, decidimos quedarnos dos noches en Thakhek Travel Lodge, ya que no teníamos intención de hacer el Loop entero y sí, de visitar diferentes partes de éste. Es de los alojamientos más económicos de Thakhek y recomendado por multitud de viajeros. Un lugar sin llamativos detalles pero más que suficiente para pasar un par de noches y moverte con comodidad por la ciudad y alrededores.
El inicio del fin de Ryoga (nuestra moto)
Como comentamos, decidimos hacer varias partes de The Loop por nuestra cuenta y por las zonas más cercanas (a excepción de Kong Lor como abajo detallamos). Así que, una vez desayunados, nos fuimos a recorrer kilómetros en busca de los hermosos paisajes kársticos que asolaban la zona.
Después de visitar varias cuevas cercanas, decidimos ir volviendo a casa por la manera en la que había cambiado el cielo…amenazaba tormenta! A 5km de Thakhek, de repente, la moto comenzó a hacer ruidos extraños y a ir a trompicones. Y en un momento dado, paro en seco. (Mierda!).
Afortunadamente, a los pocos metros de ir arrastrando la moto, encontramos un mecánico (ten por seguro que esto no te va a faltar en casi ningún sitio del Sureste Asiático!). Tras una larga espera, el mecánico y su hijo consiguieron sacar las tapas de la cadena y, efectivamente, ésta había reventado.
Tras otra larga espera y teniendo que acompañar al mecánico a comprar las piezas de recambio, tuvimos la moto reparada! Eso sí, tuvimos que desembolsar lo inimaginable para reparar la moto, y Ryoga no volvió a ser la misma… Para colmo, justo cuando nos disponíamos a salir (con el ligero cabreo de la factura) se puso a diluviar como si no hubiera mañana.
Fue el comienzo del fin de una ruta que había comenzado con mucha ilusión pero que, con el paso de las etapas y los cientos de kilómetros recorridos, se iba haciendo más y más pesada.
A falta de Thakhek nos desplazamos hasta Kong Lor
Al haber tenido problemas con la moto, decidimos quedarnos una noche más de lo esperado en el hostal. Aprovechando para visitar lo poco visitable que había por la ciudad. Anhelando, en esos momentos, cruzar el río Mekong y plantarnos de nuevo en Tailandia…
Al día siguiente, y con la moral un poco más alta, cogimos el equipaje y nos pusimos en marcha para llegar a Kong Lor. Por el camino, iríamos haciendo las diferentes paradas que recomiendan en la ruta del Loop.
The Loop
The Loop es una ruta, que normalmente se puede hacer en tres días con moto, y que te adentra por la selva y los paisajes kársticos de la zona. Además, podemos perdernos por diferentes pueblos étnicos y cuevas. Entre las cuevas, se debe destacar Kong Lor por encima de todas, ya que una de las más grandes y espectaculares del Sureste Asiático.
Una vez más, nosotros no hicimos el loop entero, los motivos fueron varios, el principal era por la imposibilidad de hacerlo llevando las mochilas, lo cual supondría tener que volver de nuevo a Tha Khaek para recogerlas, y tener que hacer un tramo de 105 kilómetros (sin aliciente alguno) dos veces. Además, después de más de 3.000 kilómetros a nuestras espaldas, tampoco es que nos hiciera mucha ilusión, y podíamos ver los puntos más interesantes del loop con sólo hacer el inicio y el tramo final de este.
Xieng Liap Cave
Impresionante cueva de piedra caliza. La entrada se encuentra en la base de un acantilado espectacular de 300 metros de altura. La cueva tiene unos 200 metros de largo y, en la estación seca, se puede caminar y nadar. En ella viven Paa faa (tortugas de caparazón blando) , y en los acantilados del exterior se dice que habitan las hoga kan yoo (rata de roca laosiana). En la estación húmeda, tendrás que alquilar un bote (30,000lak) desde el puente Xieng Liap.
Tham Sa Pha In
Aún siendo una cueva bastante pequeña, fue una de las que más nos gusto. Después de subir unos escalones nos encontramos con una cueva llena de estalactitas y un pequeño altar con un buda, varias ofrendas y un simpático monje. Entrada gratis
The Falang
The Falang es una especie de cañon por donde pasa un río azul que forma una pequeña piscina natural ideal para darse un baño y refrescarse antes de empezar el loop. Nosotros fuimos un día nublado que no invitaba mucho a bañarse, pero aun así disfrutamos del entorno y la tranquilidad.
Buddha Cave o Than Pa Pha
Es la más famosa de todas las cuevas que se conocen por la zona. Fue descubierta hace relativamente poco (2004) por un campesino que estaba cazando murciélagos para comer y que al llegar a esta cueva se encontró con cientos de estatuillas de buda de bronce que se calcula tienen más de 500 años. Para poder entrar es necesario llevar rodillas y hombros cubiertos, y en su interior no se pueden hacer fotos, fumar o beber (vamos…como en cualquier templo). Precio 5. 000LAK + 3,000LAK aparcamiento
Pueblo de Kong Lor
En el centro de Laos, se encuentra el pequeño pueblo de Kong Lor, punto al que llegan los viajeros para visitar su extraordinaria cueva. Para llegar a esta aldea primero tuvimos que hacer un larguísimo camino de curvas, socavones y grandes puertos, que finalmente rompe en una gran explanada de arrozales rodeados de un paisaje precioso formado por montañas calizas y el río Nam Hinboun, en el sur.

Ikna haciendo el tonto con un bello paisaje de fondo
Se trata de un pueblo tranquilo compuesto por un batiburrillo de calles, un par de restaurantes y unos cuantos albergues y home stays para los pocos viajeros que llegan atraídos por su cueva. A parte de visitar la cueva, pasear por sus calles, intercambiar un ‘sabai di’ con sus habitantes y disfrutar de la tranquilidad y sus paisajes, no hay mucho más que hacer, pero nuestra estancia en Kong Lor nos hizo descubrir la vida más rural de Laos.
Cueva de Kong Lor
En la Zona Nacional Protegida de Phu Hin Bun , rodeada de formaciones kársticas y repleta de arrozales de un verde tan intenso, encontramos Kong Lor, una cueva extraordinaria. Como un túnel de 7,5 kilómetros excavados en una inmensa montaña caliza, esta cueva alberga un río subterráneo navegable con pequeños barcos de popa larga, que atraviesan la montaña de lado a lado.

Fascinantes formaciones en el interior de la cueva
A medida que se avanza río arriba, la luz se pierde en la distancia entrado en una oscuridad absoluta. Con la ayuda de una linterna (frontal) pudimos descubrir la sombría y espectacular cueva hasta llegar a un islote rocoso. Esta parte de la cueva se encuentra iluminada y puedes bajar del barco para poder explorar las impresionantes estalactitas y estalagmitas. Tras unos kilómetros más de oscuridad emerges al otro lado de la montaña, en medio de un bosque verde, dónde después de una breve para descansar, volvimos a adentrarnos en la cueva para volver al punto de inicio.
La cueva de Kong Lor se encuentra a un kilómetro del pueblo y se puede llegar andando en unos 10 o 15 minutos, dependiendo de donde este vuestra guesthouse. Precio 130.000LAK barca (máximo 3 personas) – Horario de 8h a 17h (a las 17h salen las últimas barcas).
Al inicio de la ruta te proporcionan un chaleco salvavidas y una linterna frontal que va incluido en el precio de la entrada.
Puede se que en alguna ocasión tengas que ayudar al barquero a empujar el barco por zonas poco profundas, así que nuestra recomendación es que vayáis con calzado que se pueda mojar.
Si vas con tiempo o si acabas temprano, en el caminito de entrada a la cueva, hay una zona de baño! Llévate el bañador y date un chapuzón rodeado de una paisaje alucinante.
Cuarta etapa por Laos de nuestros Diarios de Motocicleta. En la siguiente etapa llegamos a Vientiane, capital del país. Esperamos que os haya servido de ayuda y que podáis disfrutar de este país como lo hicimos nosotros! Si necesitáis información adicional, no dudéis en contactar con nosotros.
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